9.- Wadi Mujib
Wadi Mujib es un paisaje montañoso situado al este del Mar Muerto a unos 90 kilómetros al sur de Ammán. En 1987 se creó en la zona una reserva por parte de la Real Sociedad para la Conservación de la Naturaleza que abarca unos 220 kilómetros cuadrados y donde conviven más de 300 especies de plantas, 10 especies de carnívoros y numerosas especies de aves. Además, las zonas de difícil acceso de las montañas del valle ofrecen refugio seguro para raras especies de gatos, cabras y otros animales de montaña.
Recientemente se ha construido una gran presa para regar los cultivos de la zona en la parte inferior del desfiladero, donde la King´s Highway cruza el lecho del río Arnón.
10.- Castillo de Kerak
La actual Kerak figura en el mapa mosaico de Madaba como la antigua ciudad de Qir Moab. Es conocida por la fortaleza cruzada erigida en una montaña a más de 1.000 metros de altitud por Balduino I en el siglo XII, desde donde se dominaban las lucrativas rutas de comercio y peregrinaje hacia La Meca que pasaban por el Camino de los Reyes.
Poco después de 1176, el francés Reinaldo de Chantillon se hizo con el castillo al casarse con la viuda Estefanía de Milly, heredera del señorío de Transjordania, y donde se incluían los castillos de Kerak y Montreal. Chantillon se hizo famoso por su crueldad, pues a menudo despeñaba a sus enemigos desde lo alto del castillo para que se hicieran pedazos con las rocas que había al pie de la fortaleza.
En 1181 rompió la tregua que se había firmado entre cristianos y musulmanes al atacar una caravana de peregrinos camino de Jerusalén y varios barcos camino de La Meca en el Mar Rojo. El resultado fue el reinicio de las hostilidades entre cruzados y musulmanes y el castillo fue asediado ese mismo año, aunque no sería hasta 1187, en la batalla de Hattin, en la que Saladino consiguió invadir el Reino de Jerusalén y apresar y matar a Chantillon.
En 1188 el castillo de Kerak fue conquistado y entregado al hermano de Saladino, Al-Adil. Varios terremotos lo destruyeron parcialmente en 1293 y en el siglo XIV el sultán mameluco Baybar restaura el foso, amplia la fortificación de la ciudad y construye un palacio en su interior, capital y sede de su sultanado.
En 1840, el egipcio Ibrahim Pasha capturó el castillo y destruyó muchas de sus fortificaciones. Posteriormente fue empleado como prisión y sus múltiples pasadizos y galerías subterráneas usadas como mazmorras.
Actualmente el Castillo de Kerak ha sido renovado y transformado en Museo arqueológico.
Próxima entrega: Aqaba y el Mar Rojo.
Muy guapo el castillo o lo que queda de él y su historia, saladino y las cruzadas (que época). Y por otro lado vaya paisaje más desértico en las primeras fotos. En las últimas se intuye algo de verde. Me imagino que en Jordania de bosques poca cosa.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Como os desplazábais?debían de hacerse aburrisdísimos los traslados porque no se ve ni pueblos, ni verde,ni un alma...
ResponderEliminarMenudo viajecito, ¿cómo te dió tiempo a ver todo eso en tan poco días?
Besitos y ronroneos
Bueno, en Jordania el agua es escasa, de hecho el guía nos contaba que muchas casas tenían un deposito que rellenaban una vez por semana y con eso iban tirando.
ResponderEliminarAllí hay más desierto que otra cosa, la verdad...
De todas maneras, gente había, justo en ese mirador del Wadi Mujib estaban vendiendo alfombras y recuerdos, y en Petra y otros sitios más aún.
Pueblos también había, ese día atravesamos unos pocos mientras circulabamos por la King´s Highway, pero en cuanto cogimos la Autopista del Desierto dejamos de ver nada hasta llegar a Aqaba.
Y el secreto para ver tantas cosas es madrugar mucho, dormir en el autobus y parar rápido en los sitios, de hecho en algunos lugares me hubiera gustado pasar más tiempo, pero...
Me alegro que os esté gustando, ya falta poco para acabar, aunque queda lo mejorcito...
Salu2 y besos.